TEMPORADA 2012

lunes, 31 de enero de 2011

¡RECHAZO TOTAL!

En estos días llegó a mis diferentes redes sociales el link para ver el video de un grupo de personas torturando y matando a un indefenso perro.  Desde este blog quiero expresar mi total rechazo a esta clase de actitudes por parte de cualquier ser humano.

No fui capaz de ver las imágenes pero estoy convencido de que sería algo totalmente ofensivo a nuestra posición de amantes de los animales.

Que quede claro, soy amante de los animales y mas aún de los toros de lidia.  No soporto, ni tolero ninguna clase de tortura, ni a los animales ni mucho menos a los seres humanos.

Espero, como espera cualquier persona y sobre todo los aficionados a la fiesta brava, que las autoridades ejerzan todo el peso de la ley sobre estos mal llamados seres humanos.

Condena total y apoyo total al castigo de estos personajes.

"CORRIDA DE EXPECTACIÓN, CORRIDA DE DECEPCIÓN"



El domingo pasado escribí con la pasión del que ha visto algo que nunca había visto en su vida como aficionado.  Escribí con las ganas de que se repitiera este domingo, de volver a ver al "centauro" salir por la puerta grande.  Tal vez un indulto, tal vez otro rabo, tal vez muchas orejas. Que los de a pie se fueran triunfantes también. Mejor dicho, quería otra corrida gigante, una corrida que dejara a los aficionados más contentos y más alegres que cuando llegaron.

La verdad fue otra.  Un lleno hasta las banderas, un sol espectacular, una afición dividida en dos: la que siempre va y la que aparece cuando hay que ver a un monstruo del toreo y un encierro que se veía armado y con trapío, tapaba ese antiquísimo dicho que reza "corrida de expectación, corrida de decepción".

Toros de Achury Viejo para los toreros Pepe Manrique (Colombia), Miguel Ángel Perera (España) y de nuevo el "rock star" de esta temporada Don Pablo Hermoso de Mendoza.

El primero y tercero para el colombiano. ¿Qué escribimos de estas dos faenas? muy poco. Los dos más malos del encierro le corresponden en sorteo.  Del primero unas "verónicas" y un remate de "revolera". Nada más.  Estocada desprendida y listo al destajero.  En el segundo turno salió el toro de más polémico en los tendidos.  Era el más malo, el más manso. No se quedaba fijo y se "rajaba" hacia las tablas. La gente quería el cambio del animal. Pero la presidencia se portó adecuadamente y no lo cambió.  A la gente hay que enseñarle que el cambio solo es porque esté cojo o lastimado, no por manso.  A los mansos también se les torea y también tienen su faena escondida.  El toro fue a la vara y fue picado CINCO veces (mal picado pero CINCO veces) y la presidencia en el tercio de banderillas decide imponerle el castigo de las negras.  Mal castigo, el toro fue picado.  Una medio faena de muleta, dos pinchazos en la estocada, aviso de la presidencia y descabello. Nada más que decir de Manrique. Lástima.

Perera llegó con la ilusión de triunfar (¿quién no?). Un primer toro que ni siquiera vale la pena referenciar. En el segundo se jugó la vida. Toreo con valentía, con ganas de morir, con ganas de triunfar. Un toro que parecía novillo no daba mucho, salvo algunos pases de pecho y unos redondos nada más.  Aunque creo que mereció mejor suerte, saludó desde el tercio al respetable que valoró su valentía en el ruedo.

Y finalmente Pablo Hermoso de Mendoza.  Sus toros no fueron mejores que los de sus compañeros de terna, pero el si fue el mejor torero. Toreando al estribo, mostrando los caballos, mostrándose él con toda su humanidad para hacer que el público se fuera contento. El primero se lo dedica al Maestro Fernando Botero y después de una corrida "mostrona" pero fría le da muerte al toro con doble rejón.  Aplausos del público y las ganas de ver algo mejor en el segundo.
En el segundo Don Pablo Hermoso hizo una faena trabajada, llevando al toro a ser toreado, a los caballos a ser toreros. Al toro les muestra la cara y los caballos, los pone de frente y de lado, los hace hacer quites para poner sus banderillas, los convierte en héroes y en mártires como a "Silveti" que entró a ser grande y salió directo al veterinario, nada grave gritan y saca a "Pirata" para darle muerte al toro.  El premio es una oreja y la consabida vuelta al ruedo para recibir los honores de la afición.

Después de 2 corridas el saldo son 5 orejas y un rabo.  La afición de Bogotá está de plácemes, vino el mejor del mundo y no decepcionó.  Lo mejor de esta celebración de 80 años acaba de pasar. Don Pablo Hermoso de Mendoza con su cuadra de caballos toreros. Que "hermoso" fue el pequeño paso por Colombia de este señor torero. ¡OLÉ!

lunes, 24 de enero de 2011

Temporada 2011 (Segunda De Abono)


Toros de Ernesto Gutierrez engalanaron la colorida tarde de la máxima plaza taurina de Sudamérica.  Con un lleno "hasta las banderas" salieron al paseillo el torero colombiano (nacido en Panamá) Luis Bolívar, seguido por el nieto de Dominguín, el hijo Paquirri, el sobrino de Curro, el señor Cayetano Rivera y rematando la terna de matadores, el rejoneador mas importante del momento, Pablo Hermoso de Mendoza.

Un paseillo colorido, con caballos, con matadores de a pie, con subalternos, con gente en los tendidos y en las torres, con un sol canicular y con todas la expectativas puestas en un encierro que pintaba bien, con trapío y con peso.

Luis Bolívar empezó su tarde con un toro manso, falto de casta y peligroso. Con unas "verónicas" y unos remates de "chicuelinas", el toro es llevado al caballo de manera majestuosa para una buena vara. Flojos pares de banderillas, brindis al publico e inmediatamente a la muleta.  Derechazos rematados con trincherazos, naturales con remates de pecho, y un toro que no era nada, de repente se convierte en un buen toro y suena la música en el coso de Bogotá.  Eso es lo que logran hacer los grandes toreros, y no nos llamemos a errores, Bolívar está dentro de los grandes y con pinta de no soltarse de ese sitial.  Estocada "hasta la empuñadura" y una oreja merecida.
En el segundo entró a morir. A cortar las 2 orejas, a salir por la puerta grande.  "Cacerinas" y "verónicas" llevan al toro al caballo.  Flojas banderillas, brindis a Daniel Samper Pizano y de nuevo al centro del ruedo.  Citando desde ahí como los grandes.  El toro le corre, lo mira y se va por el engaño (toro noble), luego derechazos largos y profundos, después naturales aun mas largos y mas sentidos.  El toro con casta y el torero con valor.  El toro con bravura y el torero comprometido. La música y los oles en los tendidos. Aplausos y el momento de la verdad. Bolívar de frente al toro. Falla y pierde sus orejas.  Vuelta al ruedo y rabia en el corazón del torero.  Una buena tarde para el colombiano. Aunque se va a pie.

A Cayetano le quedó grande la historia. Todos queremos ver a Dominguín o a Paquirri o al Curro o incluso a su hermano, pero nos encontramos con Cayetano.  Aunque a decir verdad fue al que peor le fue en el sorteo: los dos más malos del lote le corresponden a él, pero de de nuevo pensamos, ¿para que están los grandes toreros sino para hacer buenos a los toros? Entonces Cayetano no es un grande. Pitos en el primero, pitos en el segundo y pitos a la salida.  Muy poco para un torero que es una realidad en el viejo continente, pero apenas una promesa en América.

Todos vinimos a ver al mejor rejoneador del mundo con su mejor cuadra de caballos. Y vaya que no nos decepcionó. En su primero un faena de rejones que dejó ver la calidad de su cuadra de caballos, la calidad de su doma y lo valiente de sus caballos. Dos rejones, cuatro banderillas y un rejón de muerte que mató al toro en menos de 15 segundos.  Una oreja bien otorgada en principio para una buena faena, pero el publico quería más y con sus pañuelos y sus gritos presionaron a la presidencia que, en un acto generoso más no justo, otorgó la segunda.

Y viene la apoteosis. El sexto de la tarde; mas de 500 kilos para un toro que no mostraba mas que su belleza y sus astas peligrosas. Pablo Hermoso mostró sus ganas de encantar al publico y lo logró con sus vueltas y sus quites, sacando el ole a los aficionados, toreando al estribo, mostrando los caballos a la jeta de los toros, yendo de frente y haciendo quiebres mortales. El toro que se quedaba a ratos pero ahí estaba un torero y la gente se dio cuenta de eso. En el tendido sonaba la música pero el grito de la gente era más fuerte: ¡TORERO, TORERO, TORERO!.
Banderillas a una sola mano; banderillas a dos manos; carrera de caballos lenta y armoniosa con el toro oliendo el vientre; saltos y saludos al respetable y la plaza se quería caer. El toro era malo pero el torero grande lo hizo bueno, y al momento de matarlo el "centauro" lo respeta y le da una muerte rápida. Dos orejas merecidicimas para uno grande que hará historia. Una vuelta al ruedo al bicho, no tan merecida, pero el publico quería agradecer a un buen semental una gran faena.
Pero viene lo que no debió suceder. Hace 56 años no se entregaba este trofeo, hace 56 años no se veía que el cuchillo del monosabio cortara el apéndice colgante y supongo que hace 56 años el rabo era mas merecido que el de la tarde del domingo en la Santamaría.  Pero la gente lo quería, la gente lo gritaba, lo gente lo ovacionaba y a la presidencia, un poco despistada, olvidó que ese trofeo no lo entrega la gente.

Pablo Hermoso abrió la puerta grande con justicia y esta tarde de toros en la Santamaría quedará en el recuerdo de los 13000 aficionados que aun creemos que este es un arte "Hermoso".

martes, 18 de enero de 2011

Temporada 2011 (Primera De Abono)


Mondoñedo salió a poner punto alto en La Santamaría

Con un bravo encierro, el bogotano Ramsés Ruiz toreó muy bien y cortó una oreja.

Era ayer la primera corrida de abono en la plaza de Santamaría. A las 3:30, como es tradición, bajo un cielo plomizo,el emotivo y colorido paseíllo, un minuto de silencio por quienes dejaron este año el ruedo terrenal.
Se lidiaron toros del histórico encierro de Mondoñedo, que salieron a reclamar su sitio y examinar toreros. El ganadero los envió bien presentados, respetables, serios, fuertes, empujadores en varas y que pelearon en los medios de la plaza, como bravos. Y lo fueron en mayoría, enrazados y con clase. Cuatro, de aplausos. Todos murieron como viejos espías, con la boca cerrada. Dos desentonaron. Gran encierro.
Pepe Manrique se fue a pie por culpa de la espada. O suya. Lidió en primer lugar un toro listón quemao, como un grano de café tostado. Y lució en un quite. Y Ricardo Santana, que se asomó al balcón en banderillas, se asomó también al tercio a saludar.
Serio era el toro y seria fue la faena de Manrique, especialmente por el pitón derecho. Hubo series templadas, con arte, que puso a los músicos a trabajar. Olía a oreja, pero 'Hoyador' no tenía hoyo de aguas. Era puro hueso y Pepe pinchó 4 veces. Así que todo quedó en palmas para ambos.
El segundo, 'Bambuquero', parecía cantar destemplado. Era gazapón y cobardón en los caballos. Se dolía hasta de las miradas. Pepe le vio casta bajo la piel, pues lo brindó al público. Y por cosas de los toros, del misterio, este negrito se puso a embestir, se volvió repetidor, pronto y Pepe lo toreó con temple, con gusto, barriendo la arena. Y también, por cosas de los toreros, se le olvidó que le dolía la mano, por los viajes matando al otro, y le metió un espadazo. Descabelló y, una oreja. Bien.
Al flaquirri Ramsés Ruiz lo que le falta en carnes le sobra en alma torera y en "való". Su primero era de 517 kilos, un toro que se echó a los lomos al caballo y al picador Ricardo Sarmiento. Más de mil kilos, como si fueran una almohada. Y vino una importante faena en el centro de ruedo. Por la izquierda, un trompicón cualquiera da en la vida, pero por la derecha toreó en redondo, largo, con arte, con naturalidad y templadito. Ya se hablaba de oreja, pero la espada entró muy vertical y tuvo que descabellar.
Ya con lluvia y arena lisa, toreó al quinto. Muy bien en los lances de capa y las tandas por la derecha casi hacen tirar los plásticos para aplaudirlo. Y mejores las manoletinas casi haciéndose romper las cotillas con los cuernos. Mató de una espada de efecto de cianuro y la oreja. Buena, torero.
Juan Solanilla perdió la tarde en el sorteo. Le tocaron los dos mansos. El primero solo tragó en unas verónicas. Después fue parado, y como dice la ranchera, "nada valieron los ruegos". Un pinchazo y una estocada lo mandaron para el mundo de las rechiflas. Y el otro, tampoco. Verónicas con una rodilla en tierra, unos pases por bajo. Un toro rajado, una lluvia que enfriaba los ánimos. Y al final, desilusionado, casi no lo mata. Estuvo a segundos de irse vivo el regalito.

Temporada 2011 (Novillada)

Con la novillada empezó este año la temporada grande de Bogotá.

En un sábado soleado fue toreado un encierro de San Martín, con encaste Santacoloma. 6 novillos con presencia y con tamaño, pero que al momento de ser llevados a la arena sólo sobresalieron 2. De los novilleros diremos que uno (Leandro Segura) tuvo su bautizo de sangre en la Santamaría, pero que después puso valor y "huevos" y terminó con una oreja en su haber: La única de esta novillada.  De los otros novilleros, muy poco, unos cuantos pases de muleta interesantes, pero nada mas.  Falta mucho aún para ver una nueva promesa del toreo en una novillada en la Santamaría.

Nada mas que destacar de una novillada llena de golpes, malas espadas y mucha diversión "extracurricular" en los tendidos.  Como suelen ser las novilladas.