Válido que Gustavo Petro no quiera ir a la Plaza de Toros. Válido que no le guste la fiesta brava. Válido que se exprese en contra de ella. Lo que no es válido es que desde su condición de burgomaestre de la ciudad diga que va a "acabar" con las corridas de toros en la ciudad.
Al señor Petro hay que recordarle que él está en ese cargo en representación de TODOS los ciudadanos de Bogotá y eso nos incluye a nosotros los taurinos. Es el deber constitucional de él respetar nuestro derecho a ver corridas de toros, partidos de fútbol, obras de teatro o cualquier otra manifestación cultural, social o deportiva.
Es por eso que desde acá rechazo contundentemente que el Alcalde de Bogotá considere que no debe representarme en algo tan importante para mí como lo es la fiesta brava. Es su deber constitucional no discriminar a nadie, así el no esté de acuerdo.
También hay que recordarle al señor alcalde que la Corporación Taurina de Bogotá entrega en aportes e impuestos al distrito, un poco más de mil millones de pesos anuales para inversión en cultura y espectáculos. Debe ser que Bogotá no necesita esa inversión. O ¿será que el querrá seguir con la funesta tendencia de su antecesor y en vez de pensar en el bien general se pondrá a pensar en el bien particular?
Señor Alcalde desde acá le propongo algo, ¿por qué no se dedica a gobernar la ciudad? no cree usted que ¿sería mejor terminar la malla vial y el Transmilenio por la 26 y por la 10? o ¿por qué no mejorar la seguridad de los bogotanos? o ¿tal vez hacer algo por la educación y la salud de la ciudad? Hay temas de mayor importancia en esta ciudad que hacer un acto de populismo y tratar de terminar algo que constitucionalmente es patrimonio cultural del país.
¡Viva la Fiesta Brava !
Estoy de acuerdo con que lo expresado por el alcalde pueda rozar el totalitarismo, pero si bien el es el representante de TODOS los bogotanos lo fue por votación popular, es decir que fue la mayoría de la ciudadanía quien lo eligió, no la totalidad. Esto significa entre otras cosas que no todos estamos de acuerdo con la elección de Gustavo Petro, pero es alcalde, y eso es un hecho. Como alcalde debe estar al frente de todos los flancos administrativos concernientes a la ciudad, incluidos los de recreación y deporte, así que la Corporación Taurina de Bogotá debe formar parte de la agenda del burgomaestre. Eso, también es un hecho. por mi parte estoy mas que feliz por esta iniciativa y si hacemos un balance porcentual, corriendo el riesgo de equivocarme, creo que pertenezco a la mayoría, así que para continuar con tan democrática administración se ha hecho lo que el pueblo quiere.
ResponderEliminarGracias Piho por tu opinión. Tu respeto por mi entrada y tus argumentos son interesantes y dignos de una decente y valiosa discusión.
EliminarPiho, contundente su respuesta.
EliminarSera que los antitaurinos tienen ya una fiesta alternativa que genere los mismos empleos y los ingresos que la fiesta brava? O estaran dispuestos a que sean unos miles mas que ingresen a las filas del desempleo en nuestro pais?
ResponderEliminarMe pregunto yo.