NOVILLADA 2012

Y empezó "La Mejor Temporada de América" y la felicidad nos invade el corazón taurino que nos caracteriza. A pesar de la polémica, a pesar de los insultos y de los desagravios recibidos por un grupo que sin argumentos pretende acabar con algo que no entienden,  acá estamos sentados en los tendidos disfrutando de nuestra pasión por el arte.

Una novillada torera fue lo que se presentó en La Santamaría. Los novilleros salieron a dejarlo todo, "o salen por la puerta grande o por la de enfermería". Eso es lo que queríamos ver, y en cierta medida se dio.

Un encierro bien presentado por la ganadería de "Los Cenicientos", propiedad de la familia Pimentel, muchos con trapío y otros muy bien armados. Parecían toros grandes, pero eran novillos.  La sensación que me dejaron desde el tendido es que hubo mucho toro y poco novillero.

Al novillero Viriato le tocó en suerte los 2 menos malos del lote. Mucho miedo en la mano, toreando desde lejos y como sin convicción. Igual alcanzó a tener unas buenas tandas y lo demás para el olvido.  Aunque seguramente no olvidará el revolcón que le propinó el primero de su suerte.

Al joven Castrillón se le malogró el primero en la arena y la presidencia lo cambió. El primer sobrero era el más toro de los novillos: Cornivelereo, correlón y embestidor. El novillero vio un toro y se asustó. De nuevo tandas lejanas y corridas. Y un revolcón para recordar, pero nada más.
Del segundo nada que recordar. Muy poco de este novillero.

Y el oriundo de Choachí fue el que mejor suerte tuvo.  Encontró un primer novillo embestidor, que iba al capote y a la muleta fijamente.  Una buena tanda de naturales y unos certeros derechazos.  El infaltable revolcón a novillero y una estocada un poco tendida pero certera, hicieron que se cortara la primera oreja de la temporada.  Muy bien por Cáqueza, se ve que puede llegar a ser un torero templado y fino: eso fue lo que mostró y esperamos que eso sea el futuro de este matador en nacimiento.

El segundo de su suerte se malogró en la arena y es acá donde estoy en desacuerdo con la presidencia, el toro lo devuelven después de picado.  Algo que no debió suceder.  Es importante para mi que la presidencia sea sería y estricta, que no se deje llevar por el público, y por complacerlo puede llegar a ser uno de los más grandes errores de la fiesta actual. Pero se devolvió y salió el sobrero que también se dañó en la arena.  La presidencia lo devuelve: de nuevo error. El novillo debió morir en la arena y no apuntillado en el corral.  Se le aplaude al novillero sus ganas de triunfar y ojalá vuelva pronto a triunfar en la Santamaría.

En general hay que felicitar a la ganadería. Los novillos pelearon en los caballos y fueron nobles y embestidores.  Bien por esta "nueva" ganadería.

Empezó "La Mejor Temporada de América" y somos felices. ¡Hay toros en Bogotá!